La Hora
Una delegación waorani, perteneciente a la Asociación Ome Yasuní, solicitó ayer en una rueda de prensa un diálogo con el Gobierno para exigir “que se respeten nuestros derechos y que se nos permita resolver a nosotros nuestros problemas”.
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Una delegación waorani, perteneciente a la Asociación Ome Yasuní, solicitó ayer en una rueda de prensa un diálogo con el Gobierno para exigir “que se respeten nuestros derechos y que se nos permita resolver a nosotros nuestros problemas”.
Por: Bethany Horne
Una masacre, una niña raptada dos veces y un gran yacimiento petrolero son parte del desastroso drama que estremece a Ecuador.
Luego de que dos helicópteros de tipo militar aterrizaron en un pueblo perdido en las selvas de Ecuador, hombres enmascarados y armados saltaron fuera y se escabulleron en una escuela de una sola habitación, donde se encontraba su objetivo: una niña de seis años que no hablaba su idioma y ni siquiera sabía por qué la secuestraban.
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En la sede de la Confederación de la Naciones Indígenas del Ecuador (Conaie), las lanzas siguen en alto. Son ya 11 días a la espera de que la Asamblea Nacional reciba a las más de 200 mujeres que llegaron de varias comunidades de Pastaza. Exigen su “derecho a ser escuchadas” para mostrar su rechazo a la ronda petrolera y a la extracción de petróleo en el Yasuní.
“El tiempo pasa, pero la realidad no cambia”. Lo dice la kichwa del pueblo Sarayacu Cristina Gualinga, 17 años después de que ella liderara la primera movilización de mujeres indígenas amazónicas de la provincia de Pastaza (1996), para reclamar en Quito por la entrega de bloques petroleros en la Amazonía.