Una reciente investigación del equipo de Plan V junto con Tierra de Nadie y Connectas revela una verdad que muchos ya intuían: la guerra interna declarada por el Gobierno de Daniel Noboa ha derivado en abusos, detenciones arbitrarias y desapariciones, en buena parte por la improvisación operativa y la falta de claridad en las órdenes. Plan V
Qué descubrió la investigación
- Ocho militares, en servicio activo o pasivo, afirman que han sido enviados a patrullar, detener o controlar sin protocolos claros, sin inteligencia, sin capacitación adecuada, y bajo una presión constante de “mostrar resultados”. Eso ha abierto camino a prácticas prohibidas como tortura y detenciones arbitrarias. Plan V
- Los abusos denunciados incluyen relatos de sumersión (simular ahogamiento), privaciones de oxígeno, amenazas, tortura para extraer información y uso excesivo de fuerza. Plan V
- Denuncias aumentan: tortura, ejecuciones extrajudiciales, extralimitaciones en actos de servicio y desapariciones forzadas se multiplicaron entre 2023 y 2024. Por ejemplo, los casos de tortura pasaron de 52 a 195, desapariciones forzadas de 12 a 26. Plan V
Casos que estremecen
- Johan Magno, adolescente de 16 años, murió tras recibir un disparo en la cabeza en Puerto El Carmen, Sucumbíos; su caso sería extralimitación en acto de servicio, pues no existía amenaza, ni arma, ni distinción clara de objetivo militar vs. civil. Plan V
- Otro episodio grave: Dave Loor y Juan Daniel Santillán, aprehendidos por militares en Ventanas (Los Ríos). Las familias relatan tortura, desaparición, violencia y que no se les aplicaron los protocolos de respeto a los derechos humanos durante la detención. Plan V
Factores que agravan la crisis
- La forma en que el Gobierno definió la guerra interna: mediante un decreto, declaró “beligerantes” a 22 bandas criminales y ordenó la “neutralización” de actores no estatales sin establecer una estrategia clara. Plan V
- Militantes que realizan tareas policiales: patrullajes urbanos, control de cárceles, operativos no militares. Soldados sin entrenamiento adecuado para estas funciones, sin inteligencia ni reglas de compromiso claras. Plan V
- Protocolos militares y reglas de enfrentamiento y de uso de fuerza que existen “sobre el papel”, pero que muchas veces no se cumplen en la práctica. Falta de supervisión, control interno débil, impunidad. Plan V
Consecuencias humanas
- Desapariciones forzadas: jóvenes que son detenidos en operativos militares, y de quienes no se sabe nada después. Familias que esperan respuestas, que ven como cada día su ausencia pesa más. Plan V
- Dolor físico, psicológico y social: torturas, maltratos, heridas, muertes; y el trauma de quienes vieron a un hijo, un hermano, un amigo desaparecido o asesinado. Plan V
- Erosión de la confianza pública en las instituciones militares y estatales. Cuando la fuerza se usa sin control ni claridad, se abre una brecha de miedo y deslegitimación.
La guerra interna, como la plantea esta investigación, no puede improvisarse. Declararla sin preparar al personal militar, sin inteligencia efectiva, sin reglas de uso de fuerza claras, sin supervisión ni rendición de cuentas, es exponer al país a abusos que cuestan vidas, dignidad y confianza ciudadana.
Es urgente:
- Que haya investigaciones independientes, con transparencia, sobre todos los casos denunciados.
- Que las Fuerzas Armadas cumplan los protocolos existentes, y se establezcan controles externos para supervisión de operativos.
- Que el Estado brinde formación en derechos humanos, inteligencia confiable, estrategia clara, para que las misiones no se vuelvan excusa para violaciones.
- Que las víctimas tengan acceso a la verdad, justicia y reparación.
Con Info de Plan V
Operación sin Rumbo: cuando la guerra interna abre heridas que nadie contó